Resumen

Los docentes son los potenciales agentes de cambio y de mejora de la realidad social, tal como Tamara Díaz expresa: “Existe un amplio consenso en torno a la influencia que los docentes ejercen sobre sus estudiantes, siendo referentes de los alumnos no solo por lo que enseñan y cómo lo hacen, sino también por cómo se relacionan, sienten, interactúan y se desenvuelven en distintas situaciones y escenarios”, ante la creencia que mientras más se trabaje en lo personal, se va afinando una mejor versión de sí, es de suponer que docentes que se conocen mejor a sí mismos, ofrecerán mayores beneficios en las relaciones con la comunidad educativa.

Por los niños, jóvenes y adultos, hay que actualizarse en esta área, atreverse a revisar el propio quehacer docente, aceptar el reto de conocerse más a sí mismo, establecer relaciones profundas y auténticas, mirar con ojos de esperanza y admiración a aquellos a quienes se tiene la oportunidad, el compromiso, el deber y el regalo de acompañar en su proceso de formación integral, porque sólo desde un tú cercano y fraterno, se entrega el yo vulnerable y sincero, que mueve las pasiones más hondas de la vocación docente.